Qué hacen los testigos de una boda religiosa

Los testigos de una boda tienen como principal función dar fe de que la historia de amor de la pareja es real, que ambos están preparados para unirse en matrimonio y que existen unos sentimientos de cariño y respeto entre ambos. Serán los encargados de firmar en los libros donde quedará registrada la boda para dejar constancia de que ésta ha sido celebrada.

Deben haber testigos tanto por parte del novio como de la novia y normalmente son dos, aunque no existe un límite máximo estipulado. La realidad es que el número de testigos es algo que depende exclusivamente de las reglas y costumbres de la iglesia elegida por los novios para llevar a cabo su unión matrimonial.

La pareja será la encargada de escoger libremente a las personas más queridas de su entorno para desempeñar este papel tan especial en el día de su boda. Lo más aconsejable es decantarse por alguien que les conozca bien, que haya vivido su relación de cerca, que sean de total confianza y que exista un cariño compartido.

En las ceremonias religiosas, se deben distinguir dos tipos de testigos:

• Los que serán citados junto a los novios unos meses antes de la boda para demostrar al párroco con su testimonio que la pareja va a contraer matrimonio libremente y por amor. En este caso, los testigos no pueden ser familiares.
• Por otra parte, los que serán los testigos de la ceremonia que no tienen por qué coincidir con los anteriores. El día de la boda, una vez haya concluido el acto nupcial deberán testificar y firmar el acta tras los novios.

Asimismo, en el momento de la ceremonia los testigos deben seguir una serie de normas protocolarias. Debido al papel tan importante que les corresponde, estarán ubicados en un lugar distinto con respecto al resto de invitados. En muchas iglesias hay un pequeño estrado o espacio en el altar para que los testigos permanezcan allí sentados mientras se celebra la ceremonia pero si no es así, deberán ocupar los asientos de las primeras filas y lo más común es que se sitúen en el lado derecho los testigos del novio y en el izquierdo, los de la novia.

Además de la ubicación en la iglesia, hay otros requisitos que la tradición marca en cuanto al vestuario que deben lucir los testigos de una boda religiosa. La costumbre es que los testigos masculinos vistan traje de chaqué y, además, en tonos de la misma gama de color que el traje del novio. Eso sí, solo podrán llevar chaqué cuando sea el tipo de traje elegido por el novio puesto que nadie debe eclipsarlo y vestir más formal que él. En cuanto a las mujeres, deben lucir un vestido elegante acorde para la ocasión y pueden llevar un adorno que resalte su look por encima del resto de invitadas.

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